El 13 de julio es el Día Internacional del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), cuyo fin es que se tome conciencia de las necesidades de los afectados y sus familias, ya que si este trastorno no es tratado de manera oportuna, puede producir daños en la personalidad del afectado, como baja autoestima, depresión, ansiedad, fracaso escolar e inadaptación.
Idealmente el diagnóstico debe hacerse entre los 5 y 7 años de edad y antes de establecerlo deben descartarse otras condiciones como diabetes e hipoglicemia, trastornos visuales o auditivos, deficiencia de hierro, intoxicación por plomo, problemas de aprendizaje que no corresponden al espectro del TDAH o problemas emocionales.